martes, 3 de abril de 2012

El pedido de justicia para un maestro inolvidable


Martes, 03 Abril 2012

Por Nuria Illán. Al cumplirse el quinto aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba, familiares, amigos, docentes y organizaciones se movilizarán en distintos puntos del país para exigir juicio y castigo a los responsables del crimen del docente neuquino.
Un cuatro de abril, hace cinco años, Carlos Fuentealba fue asesinado por el cabo Darío Poblete en medio de una protesta de los maestros neuquinos. La Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) era uno de los sindicatos que generaba presión y reclamos al gobierno provincial del derechista Jorge Sobisch, siendo uno de los principales actores opositores al mismo. El gremio tuvo como eje durante todo el 2007 la defensa de la educación pública, el pedido de mejoras salariales, de condiciones dignas en los lugares de trabajo y del pase a planta permanente (tanto de docentes como de empleados de servicio). 


Ante la falta de respuesta por parte del gobierno, se realiza un corte en una de las principales vías de acceso a la provincia, la ruta 22, a la altura de Arroyito. La fecha definida fue el 4 de abril, en el inicio de una semana turística. “Ese día, la policía provincial recibió la orden directa del gobernador Sobisch de impedir que los manifestantes cortaran la ruta. Al llegar al lugar, los docentes encontraron un fuerte operativo policial. Al evaluar los riesgos, la movilización decide retirarse”, sostuvo Alberto Rodríguez, cuñado de Fuentealba y miembro de la Comisión Carlos Presente (Cocapre), al momento de relatar los hechos.

Luego de que los manifestantes decidieran suspender la medida y emprender la vuelta, las fuerzas policiales dan inicio a un desalojo represivo. “Los docentes se refugiaban en una estación de servicio y la policía seguía disparando, eso podría haber sido una masacre. Buscaban generar una acción aleccionadora, querían frenar la lucha que se estaba dando. No se trataba sólo de salvaguardar la circulación en las rutas sino de aplacar un conflicto político”, explicaron desde la Cocapre. Los policías  comenzaron a apurar el desalojo con corridas, balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes. Pasadas las dos horas se desata el tercer foco represivo, en el que el cabo José Darío Poblete arroja la bomba de gas lacrimógeno que rompe el vidrio trasero del Fiat 147 en el cual se encontraba Carlos e impacta en su nunca.

Las semanas siguientes encontraron a la provincia de Neuquén conmocionada, mientras que los paros y marchas masivas que se realizaron en todo el país pronunciaban las mismas palabras: “las tizas no se manchan con sangre”, “nunca más” y “Sobisch asesino” fueron las consignas que acompañaron a la huelga general docente que se sostuvo por más de 50 días.

¿Quién era Carlos Fuentealba?
Carlos Fuentealba trabajó en un laboratorio, en un supermercado, fue obrero en una fábrica de jugos y formó parte del personal administrativo de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) durante la década del ´80, momento en que comenzó a participar activamente de las luchas del sindicato a través de su militancia en el Movimiento Al Socialismo (MAS), organización de la cual se alejara en 1993. Se recibió de docente en el año 2005 y comenzó a trabajar como profesor de química en la escuela nº 69 de la Cuenca XV, uno de los barrios más humildes y marginados del oeste de la provincia de Neuquén.

Debido a su experiencia política, sus colegas lo señalaron como Delegado Sindical. Un año después, por su vocación y trabajo dentro del aula, sus alumnos lo premiaron como el “Rey de los colegios”, referenciándolo como el mejor profesor.

La justicia que no es completa no es justicia 
Tras el asesinato de Carlos Fuentealba comenzó el pedido de justicia y la exigencia de que se investigue y castigue a los responsables tanto materiales como políticos de la represión desatada sobre la ruta. La causa judicial por el homicidio se desdobla en dos, la Fuentealba I, enfocada en la condena de los asesinos materiales, y la Fuentealba II, en la que se busca la investigación y condena de los responsables políticos e intelectuales. En ambas es Sandra Rodríguez, esposa del maestro, quien se presenta como única querellante debido al rechazo por parte de la Justicia a que el sindicato ATEN sea también parte demandante. 

El 4 de junio de 2008 comienza el juicio oral de la primera causa y la justicia condena a prisión perpetua al cabo José Darío Poblete, encontrándolo responsable de “homicidio calificado siendo un miembro integrante de las fuerzas policiales abusando de su función, con la agravante de ejercer violencia mediante el empleo de un arma de fuego, agravado por alevosía, en concurso ideal”.

A 5 años del asesinato, la pelea de la Comisión Carlos Presente, conformada por organizaciones de derechos humanos, docentes y estudiantes que acompañan la lucha de Sandra Rodríguez para impulsar el juicio, se encuentra orientada a la investigación de los responsables políticos en el marco de la causa Fuentealba II. Alberto Rodríguez explicó que el reclamo central de la Comisión es “que se investigue la causa desde la noche anterior, cuando el ex gobernador Jorge Sobisch, sus funcionarios políticos y los jefes policiales se reunieron en la Casa de la Costa, en donde se habría planificado el operativo represivo del 4 de abril”. Además, la Cocapre le solicitó al juez Cristian Piana que haga un cruce de las llamadas telefónicas entre policías y funcionarios de ese día y que se realice una reconstrucción del momento en que Poblete asesina al maestro, para demostrar que no existió ningún accidente que motivara que el cabo saliera de la fila de uniformados para ejecutarlo”.

En junio de 2011, el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén sostuvo que no correspondía en esa instancia la resolución del pedido de la querella, adjudicando dicho fallo al juez de instrucción Cristian Piana, que es quien lleva adelante el caso y quién ya había fallado en contra anteriormente. Las leyes de Neuquén dictaminan que sólo el fiscal se encuentra habilitado para decidir el avance en las líneas de investigación y acusación. Ante un nuevo rechazo, la querella realiza nuevamente el reclamo apelando al dictamen  en la Cámara de Apelaciones, resolución que se espera para el mes próximo. En caso de un fallo en contra, Sandra Rodríguez realizará la denuncia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos manifestándose en contra del Estado Nacional y Provincial por la privación de justicia y conocimiento de los hechos que sucedieron realmente aquel día. De ser positiva la respuesta de la Corte Interamericana el caso llegaría a manos de la Corte Suprema Nacional.

Carlos Fuentealba, símbolo de la lucha docente.
A lo largo de los últimos cinco años la imagen de Fuentealba adquirió gran importancia como símbolo de sucesivas luchas docentes en todo el país, que buscan condiciones dignas en el sistema educativo. Este proceso se da en el marco de una década caracterizada por múltiples reivindicaciones similares en toda América Latina.

En este sentido, las movilizaciones que se realizarán hoy en distintos puntos del país tienen como eje central el reclamo por justicia, pero también el reconocimiento de Carlos Fuentealba como símbolo de la defensa a la educación pública y popular para millones de maestros y estudiantes.

Tiempo atrás, el actor Mex Urtizberea lo escribía con claridad en una columna periodística: “Sepan, conozcan, interpreten, subrayen, comprendan, resalten, razonen, interioricen, incorporen, adquieran, retengan este concepto, aunque les cueste porque siempre están distraídos, presten atención y métanselo en la cabeza: los maestros son sagrados.”