jueves, 22 de julio de 2010

Carta a Silvia Moglie


Hace ocho años ya que venimos organizándonos en los barrios de Luján. Y en ese ir y venir de los reclamos, las asambleas, las marchas y las gestiones, hemos ido aprendiendo acelerada y descarnadamente cómo funciona el Estado en los hechos.

Cómo no somos todos iguales para la ley, ni para la justicia, ni para el reconocimiento de los derechos; cómo no hace falta que te digan que no para que la respuesta sea no; cómo se desgasta la voluntad de los pobres, cómo se utilizan las esperanzas, como se maniatan las voluntades.

Las eternas crisis del sistema y la pobreza estructural son el escenario que ha forzado la aparición de un universo laboral donde los jornales equivalen a las horas de paciencia en los pasillos, a la aceptación de condiciones partidarias, a bancarse con sonrisitas las humillaciones varias de los patrones: los funcionarios públicos de turno.

Por esto es que, cuando una trabajadora del Estado no solo hace lo que tiene que hacer, sino que impulsa desde su condición de laburante formas y prácticas que intentan una relación humanizante, dignificadora entre el Estado y la sociedad; no podemos más que saludar a una compañera, en el sentido más profundo del término, ese que nos enseña cada día Darío desde su ejemplo.

Hace ya un tiempo, decimos, la compañera Silvia Moglie, desde la sede mercedina del descentralizado Ministerio de Desarrollo Social, vino construyendo junto con su equipo de trabajadores sociales un proyecto en escala de Estado diferente, donde el ser humano es lo central de las acciones, y no el plusvalor partidario o electoral que la acción del Estado puede lograr de oficio.

Este camino (por suerte, pero también porque en algún lado siempre nos encontramos los que actuamos parecido, y allí reside nuestra fuerza) hizo que hace un par de años empecemos a trabajar juntos. Una organización de izquierda, que no comulga con las lógicas de trabajo de este Estado, nunca se sintió tan acompañado por las acciones de un Ministerio; nunca tan hermanado en sus objetivos y en la energía militante de sus compañeros. Nunca construimos tanta confianza con los que están del otro lado del mostrador.

¿Fue la excepción que justifica la regla?

Lamentablemente, los hechos permiten que el refrán dé en la tecla. A Silvia la desplazaron, desarmando su equipo de trabajadores y trabajadoras, abortando la lógica de construcción que sostenían tan dignamente como nosotros sostenemos nuestras banderas.

El torbellino electoral, los manotazos de las roscas de los armados de la vieja política (que mal siguen oliendo….) dieron por tierra con las voluntades transformadoras y los sueños de dignidad de muchos y muchas vecinas de los sectores populares de la zona.

No somos de andar agasajando, y nos caracterizamos por expresarnos lo justo y necesario; pero sentimos la obligación de hacer público nuestro reconocimiento (y nuestra gratitud) a Silvia Moglie y a su equipo; que han demostrado que el Cambio Social puede ser intentado desde muchas trincheras y siempre sin permiso

Silvia; acompañamos tu bronca, denunciamos los mecanismos que han encorsetado tus proyectos, y quedamos a tu entera disposición para las acciones futuras que decidas realizar.

Un abrazo grande

Compañeros y compañeras del MTC LUJÁN
En el Frente Popular Darío Santillán

lunes, 19 de julio de 2010

FIESTON CULTURAL - COLECTIVO NUESTRA AMERICA


Encuentro Teatro Popular Nuestra América es una red de vínculos, sueños, locuras y desatinos que logra atrapar a los entusiastas desprevenidos. No hay que imaginarlo con el formato de un festival, aunque tenga sus momentos de glamur. Durante meses enteros los entusiasmados organizan talleres, funciones en barrios, varietés en sociedades de fomento barrial, recitales de rock y fiestones culturales. Lo hacen con ganas porque piensan en los días en los que se recibe a los teatreros que llegan de lejos (y de cerca) como una escena que hay que preparar con tiempo y de manera participativa. Y lo hacen con alegría porque entienden a esos talleres, funciones y demás actividades previas como el verdadero encuentro, con quienes tienen cerca, con quienes pueden hacer cosas durante meses.

El Gigante Amapolas obra de Juan Bautista Alberdi en proceso de adaptación colectiva. Espectáculo de teatro popular, callejero y murguero.

martes, 13 de julio de 2010

LUCHA Y ALEGRIA COMPARTIDA


Hola vecinos y vecinas de Luján:

Sabrán que estamos muy contentos porque en el barrio Villa del Parque hemos llegado al final de las primeras 16 viviendas que hace un tiempo atrás empezamos a luchar, y recién a mediados de noviembre del año 2009 empezamos a construir.


Sí, nosotros, los mismos que alguna vez salimos a cortar una ruta, hacer una marcha por un plan, por tierra y vivienda, o por mercadería para los comedores, o por tantas otras cosas justas y necesarias para cambiar la sociedad.

Si, los mismos, somos los mismos que queremos compartir esta alegría con ustedes. Los invitamos a que se den una vuelta por la calle Darwin entre misiones y corrientes, y vean las casitas. Aceptamos sus críticas y halagos. Acérquense, estaremos gustosos y orgullosos de recibirlos, mostrarles las casas, conocernos, charlar un rato, compartir proyectos, sueños y expectativas.

Además, les contamos que estamos a la espera de 20 casas más. Depende mucho de nuestros gobernantes para que salgan. De nuestra parte esta todo: la garra y la capacidad para trabajar, y llevar adelante esas casitas que, además de garantizar trabajo a mas de 40 compañeros y compañeras, también garantiza una vivienda digna para varias familias.


Bueno, no queremos aburrirlos, esto es una alegría de los compañeros y compañeras del MTC Luján - Frente Popular Darío Santillán, que queremos compartir con ustedes.

No solo la finalización de las primeras 16 casas, si no también la ansiedad y la lucha, por la aprobación y pronto comienzo de otras 20 casitas mas.

MTC LUJAN
Frente Popular Darío Santillán


Un poco de historia:

 


jueves, 1 de julio de 2010

FIESTON CULTURAL EN LUJAN


ENTRADAS ANTICIPADAS
brunocitro@yahoo.com.ar

Convoco a los que todos los días se levantan y salen a yugarla por migajas que no alcanzan, a que se rebelen.
Convoco a los que todos los días vacilan en ir o no ir al templo que envejece los corazones.
Convoco a los que caminan sin rumbo en una tarde cualquiera, buscando una razón.
Convoco a los pacíficos que no están cumpliendo con su deber a pesar de sus buenas intenciones.
Convoco a los que no comen lo suficiente ni se abrigan lo necesario y tienen sed torrencial.
Convoco a los pequeños de ambiciones que dejan a los demás ambicionar más de la cuenta.
Los convoco a dar vuelta el pulóver, a pegarle al prepotente y a escupir en la cara a los que no han sido convocados.