Otra función de cine de terror
"Nunca
ví en toda mi vida que un tren eléctrico de orígen japonés no frenara,
frenaron siempre, en todas las estaciones, miles de veces, por eso me
asombra que esto haya ocurrido". El líder político, sin eufemismos,
dijo: "Yo, Raúl Othacehé, intendente de Merlo, no puedo dejar de pensar
que hay que investigar a aquellos que alguna vez quemaron trenes, que
hicieron descarrilar trenes, que hicieron sabotaje", aludiendo a "esos
grupos de izquierda, grupos troskistas que no tienen límite ante la
violencia, y que son capaces de cualquier cosa para obtener sus
objetivos políticos". El "Vasco" Othacehé manifestó que "no puede
descartarse una posibilidad de sabotaje", sentenció.
Raul Othacehe Merlo GBA 24/02/2012
Frente a las declaraciones del Intendente
de Merlo, Raul Othacehe quién afirmó en el Medio local Merlo GBA, lo
antes citado, es que no podemos dejar de mostrar nuestro más enérgico
repudio. No nos sorprende escuchar estas palabras nefastas. Es más,
creemos que es de las más viles expresiones de lo que creemos superado
en la Argentina, un lenguaje anacrónico que recuerda a las épocas más
oscuras del terrorismo de Estado.
La
tragedia (anunciada), ha demostrado -una vez más- que la elección por
los negocios privados entre los funcionarios estatales, la burocracia
sindical( la misma que cometió el asesinato de Mariano Ferreyra y fue
cómplice de las privatizaciones) y empresarios mafiosos atenta contra
la vida de quienes hacen que este país funcione día a día.
Como
organización política hemos acompañado históricamente los reclamos
presentados por los usuarios y las campañas para nacionalizar los
ferrocarriles, terminar con las concesiones prebendarías a empresarios
inescrupulosos y permitir una mejor accesibilidad de nuestros vecinos,
en su mayoría trabajadores y estudiantes, a la Ciudad de Buenos Aires.
Entendemos que los servicios públicos (entre ellos el transporte) son un
bien social y que deben estar orientados a satisfacer las necesidades
cotidianas de los millones de argentinas y argentinos. Por eso, la
disputa es política y se expresa en cómo entendemos la realidad (con
sus problemas y vacíos), y qué proyectos de país existen para
modificarla o agudizarla.
Somos parte de una
generación que se forjó políticamente al calor de las rebeliones
populares del 2001, que se alimentó de las enseñanzas y valores que nos
dejara Darío Santillan cuando frente a situaciones extremas, nos indicó
que nosotros somos con otros. El sueño de construir una nueva Argentina
sobre esas premisas nos lleva hoy a pertenecer a un colectivo
democratizador en el Partido de Merlo: el Espacio por la Democracia. Una
palabra que en Merlo aparece vaciada permanentemente por el
autoritarismo y la impunidad con las que el partido político gobernante
se expresa cotidianamente. Es en ese contexto que entendemos estas
declaraciones, que manifiestan a las claras por qué necesitamos reclamar
por la democratización de nuestro Municipio y que tiene un similar
correlato con algunos hechos anteriores.
El 6
de septiembre de 2008 como relató en su momento Pagina 12, el Gobierno
Nacional acuso a José María Escobar, militante del Partido Obrero como
jefe de una asociación ilicitica dedicada a sabotear y quemar
formaciones en Merlo y Castelar. La información como reconoció el
ministro Randazzo fue suministrada por Raúl Othacehe. En ese momento los
medios hegemónicos encabezaron una campaña para desprestigiar a José
María Escobar y sus compañeros, un modus operandi que en el distrito es
característico. Posteriormente, el Ejecutivo Local apoyó la detención
ilegitima de Rubén Sobrero y lo acusó de ser uno de los responsables de
la quema de trenes durante el 2009. Estas acusaciones no han sido
ratificadas por la justicia porque ni siquiera existen pruebas
fehacientes que las avalen. Sin dudas el entramado de la impunidad se
construye cuando existe una asociación de intereses entre estructuras
mafiocráticas.
Nos preocupa mucho que la
falsedad de los que efectivamente utilizan métodos coercitivos y
violentos para ejercer el control continúe impune.
La
solidaridad con las víctimas, la necesidad de terminar con el Estado
Neoliberal en la Argentina y la construcción de un proyecto de país para
todos y todas es un compromiso que tenemos como herederos de esas
revueltas populares. No permitamos que nos roben definitivamente la
alegría, está en nuestras manos el futuro de la Patria.