Como es conocido en nuestra ciudad, desde hace más de un año, está en proceso de tratamiento en el Concejo Deliberante la sanción del algún proyecto que limite la distancia de las fumigaciones en los campos donde se siembra, en relación a los barrios que se encuentran habitados por familias.
Se presento, en principio, un proyecto que proponía que se respeten 800 metros de distancia entre los lugares habitados y los campos a fumigar. Esto fue tratado y enviado a la comisión de salud, para que luego se presente un nuevo proyecto que disminuyo la distancia a 500 metros, entre otras modificaciones. Si bien el piso de distancia propuesto es bajo en relación a normativas aprobadas en ciudades como Cañuelas y Saladillo, no deja de ser un avance ante la total desregulación actual.
Es sumamente importante destacar que existen en la actualidad una enorme cantidad de investigaciones científicas, y evaluaciones sobre hechos reales, en los que se demuestran las terribles consecuencias que produce a la salud la exposición al contacto con los agroquímicos que se utilizan para la fumigación. Negar esta realidad es como querer ocultar la gran riqueza que genera la siembra de la soja en quienes sacan réditos económicos de su producción. Asimismo, no se necesita ser medico ni científico, sino simplemente estar cerca de la realidad que viven los vecinos que habitan en lugares cercanos adonde se realizan estas actividades, para conocer la problemática a la que se enfrenta: grandes cantidades de niños con enfermedades en la piel, afecciones respiratorias, embarazos interrumpidos antes de tiempo, entre los que también se encuentran casos con mal formaciones.
Durante las últimas semanas se dieron una serie de situaciones tan grotescas como indignantes. En la última sesión del Concejo Deliberante se dispuso en el orden del día tratar el proyecto de ordenanza antes mencionado; allí algunos concejales argumentaron no poder tratar el proyecto dado que no lo habían podido estudiar en detalle, cabe preguntarse entonces, a que dedican su tiempo sino es a informarse y trabajar por los problemas que tienen los vecinos, que, por otro lado, son quienes hicieron posible que ellos ocupen esos lugares, y para lo que cobran un sueldo bastante por encima de lo que percibe un trabajador común y corriente. Pero, lamentablemente, el papelón no termino ahí, sino que también pudieron expresar su punto de vista en relación a que la ordenanza rozaba intereses económicos y esto se atravesaba con las elecciones que se realizaran este año, por lo que no les parecía prudente que sea el mejor contexto para regular las fumigaciones; nos preguntamos: es tarea de un/a concejal analizar los intereses económicos de un sector que no representa ni por aproximación a la mayoría de la población; estos intereses están por encima de la salud de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad que, a su vez, son quienes depositaron su confianza en estos ediles para que los representen; e, inevitablemente, es necesario preguntarse cuál es la relación entre los intereses económicos planteados y los concejales que lo enunciaron, ya que no han demostrado preocupación alguna por la salud de la población pero si por los de este sector.
En un contraste verdaderamente lamentable pudo conocerse también la horrorosa situación de una familia que fue víctima de la irresponsabilidad de quienes desarrollan inescrupulosamente las fumigaciones. Un niño bañado con los agroquímicos esparcidos por una avioneta estuvo al borde de la muerte, se le desarrollo un cáncer a la sangre, o leucemia como comúnmente se conoce, a causa del contacto con los pesticidas; el hecho alcanzo un extremo impensable cuando, luego de varios meses de tratamiento, que incluyó quimioterapia, al regresar el pequeño a su hogar, nuevamente se hizo presente una avioneta realizando fumigaciones, lo que termino con la acción desesperada de su padre ahuyentando a tiros la nave aérea.
Ni la mención al caso de este niño, ni los problemas de salud que aquejan a la población, fue lo que motivo la intervención de los concejales, si su preocupación por los intereses económicos de un sector minoritario.
Lejos de paralizarnos, la postura de los ediles nos produce una inmensa bronca que debe ser canalizada y expresada, ya que esta bronca representa a sectores que hoy no se ven reflejados en las posturas enunciadas. Entendemos que es de suma urgencia que se sancione una ordenanza que regule las fumigaciones indiscriminadas, pero no de forma simbólica reduciendo las distancias para que den cuenta de lo innecesario de la misma, sino que sea parte de una política que comience por problematizar las fumigaciones y llegue al fondo de este problema que tiene 2 cuestiones centrales. Por un lado, la cuestión que tiene que ver con el uso y la distribución de las tierras, ya que las mismas son un bien de todos los que habitamos estos suelos y no un campo fértil para hacer un negocio que dure unos años llenando los bolsillos de pocos a costa de envenenar a toda la población. Por otro lado la cuestión de la posibilidad de que todos podamos acceder a una alimentación digna; tantas hectáreas que forman ese desierto verde destinado a alimentar animales de otros continentes o a la fabricación de biocombustibles, podrían hoy estar al servicio de las necesidades alimentarias de nuestra población, generando una producción sustentable que permita trabajo digno y no envenenado, y alimentos de bajo costo para todos los que vivimos de nuestro trabajo.
Nos mueve la necesidad de construir un futuro más justo para nosotros y las generaciones venideras, no podemos dejar de denunciar la existencia de dos ciudades que conviven en nuestro partido, la ciudad de la abundancia que se erige detrás de inmensos alambrados y seguridad privada, y la ciudad de los que vivimos de nuestro trabajo, excluida de todas las perspectivas de inversión en obras publicas que mejoren nuestra calidad de vida.
NO RENUNCIAMOS A LA NECESIDAD DE VIVIR DIGNAMENTE, NO CALLAMOS ANTE LAS INJUSTICIAS PRESENTADAS COMO NATURALIDADES, NO NOS CONFORMAMOS CON LAS MIGAJAS.
CONVOCAMOS A TODOS Y TODAS LOS VECINOS DE NUESTRA CIUDAD A CONCURRIR EL JUEVES A LAS 10 HORAS A LA SESIÓN DEL CONCEJO DELIBERANTE A EXIGIR QUE SE TRATE Y APRUEBE UNA ORDENANZA QUE RESPETE NUESTRO DERECHO A LA SALUD.
OTRO LUJAN ES POSIBLE
CON LA UNIDAD DE LOS DE ABAJO.
Contacto:
Laura Oliva (011)–15-4077-0433
Agustin Burgos (02323)–15-604811
Firman:
Vecinos Independientes
CTA – Seccional Luján
Proyecto Sur Luján
MTC Luján – Frente Popular Darío Santillán
