ANTE LAS ELECCIONES DE ESTE DOMINGO 11 de AGOSTO
Este domingo 11 de Agosto se llevará a cabo una nueva
elección primaria para votar pre candidatos legislativos a nivel nacional.
Aprovechando tal situación, hacemos llegar una serie de ideas y opiniones sobre
cómo analizamos la situación política del país y de la ciudad, en qué desafíos
nos encuentra, y qué posición tomamos como organización frente a estos
comicios.
A nivel nacional, probablemente uno de los datos importantes que arroje esta elección sea un relativo retroceso del kirchnerismo en relación a la elección del 2011. El oficialismo, de la mano del PJ, tiene a su favor una existencia efectiva y peso en todo el territorio nacional. Sin embargo, el armado conducido por Cristina Kirchner parece mostrar algunas limitaciones.
Exceptuando a la presidenta, el llamado “kirchnerismo puro” es, con contadas excepciones, un conglomerado de funcionarios y militantes sin votos y con escaso poder territorial. El cuadro se completa con una estela de intendentes y gobernadores peronistas con aporte electoral en sus distritos, pero escasas garantías de lealtad. Asimismo, es indudable el descontento creciente de distintos sectores del pueblo frente a la inflación o al peso de medidas antipopulares como la aplicación del impuesto a las ganancias sobre el salario; así como por la irresolución de problemas estructurales como la crisis del transporte público, el excluyente acceso a la vivienda, o la violencia que generan las redes de delincuencia, como el narcotráfico, en los grandes conglomerados urbanos.
Incluso compañeros y compañeras que han votado al oficialismo por entender que suponía un avance frente a otras fuerzas tradicionales, tienen motivos para el desencanto con algunas de las últimas medidas gubernamentales, como el reciente acuerdo de YPF con Chevron.
Si comparamos con el 2009, el panorama puede ser más benévolo para el kirchnerismo. Seguramente se mantenga como la primer fuerza nacional, y si logra derrotar a Massa en la Pcia de Buenos Aires, lo que no está descartado, puede salir relativamente airoso. Sin embargo, aunque la situación no resulta tan crítica, la salida de fondo no parece sencilla: los problemas económicos no remiten a una coyuntura sino a limitaciones estructurales que no han sido superadas; y la iniciativa política, que el kirchnerismo supo recuperar de manera admirable luego del 2009, hoy deberá sortear trabas mayores frente a la imposibilidad de re-elección de Cristina. En este marco, se abren incertidumbres respecto de la continuidad del proyecto kirchnerista post-2015.
Algunos actores de la centro izquierda, analizando este relativo desgaste del Kirchnerismo, se han envalentonado construyendo una "cruzada" opositora junto a sectores del poder, ansiosos por lograr un retorno a los ´90. Es así como el candidato a presidente del Frente Amplio Progresista (FAP) señaló mayor simpatía por el líder de la derecha venezolana que por el Chavismo; lo mismo expresan las alianzas "progresistas" que contra el kirchnerismo hacen UCR, el Gen y Libres del Sur, y el acuerdo electoral entre Pino Solanas y Elisa Carrió. Sin mayor disimulo, tanto Massa como De Narvaez pretenden "avanzar" disputando por derecha la interna peronista, intentando asegurarse un lugar en la fila de los referentes del peronismo conservador en el 2015.
En el plano local, el trabajo social y político que venimos desarrollamos desde hace más de 10 años a partir de la militancia barrial, estudiantil, cultural, ambiental, docente y en el marco de las cooperativas, nos anima a compartir una mirada, que creemos, esta impregnada en el sentir de un sector importante de la población.
A nivel nacional, probablemente uno de los datos importantes que arroje esta elección sea un relativo retroceso del kirchnerismo en relación a la elección del 2011. El oficialismo, de la mano del PJ, tiene a su favor una existencia efectiva y peso en todo el territorio nacional. Sin embargo, el armado conducido por Cristina Kirchner parece mostrar algunas limitaciones.
Exceptuando a la presidenta, el llamado “kirchnerismo puro” es, con contadas excepciones, un conglomerado de funcionarios y militantes sin votos y con escaso poder territorial. El cuadro se completa con una estela de intendentes y gobernadores peronistas con aporte electoral en sus distritos, pero escasas garantías de lealtad. Asimismo, es indudable el descontento creciente de distintos sectores del pueblo frente a la inflación o al peso de medidas antipopulares como la aplicación del impuesto a las ganancias sobre el salario; así como por la irresolución de problemas estructurales como la crisis del transporte público, el excluyente acceso a la vivienda, o la violencia que generan las redes de delincuencia, como el narcotráfico, en los grandes conglomerados urbanos.
Incluso compañeros y compañeras que han votado al oficialismo por entender que suponía un avance frente a otras fuerzas tradicionales, tienen motivos para el desencanto con algunas de las últimas medidas gubernamentales, como el reciente acuerdo de YPF con Chevron.
Si comparamos con el 2009, el panorama puede ser más benévolo para el kirchnerismo. Seguramente se mantenga como la primer fuerza nacional, y si logra derrotar a Massa en la Pcia de Buenos Aires, lo que no está descartado, puede salir relativamente airoso. Sin embargo, aunque la situación no resulta tan crítica, la salida de fondo no parece sencilla: los problemas económicos no remiten a una coyuntura sino a limitaciones estructurales que no han sido superadas; y la iniciativa política, que el kirchnerismo supo recuperar de manera admirable luego del 2009, hoy deberá sortear trabas mayores frente a la imposibilidad de re-elección de Cristina. En este marco, se abren incertidumbres respecto de la continuidad del proyecto kirchnerista post-2015.
Algunos actores de la centro izquierda, analizando este relativo desgaste del Kirchnerismo, se han envalentonado construyendo una "cruzada" opositora junto a sectores del poder, ansiosos por lograr un retorno a los ´90. Es así como el candidato a presidente del Frente Amplio Progresista (FAP) señaló mayor simpatía por el líder de la derecha venezolana que por el Chavismo; lo mismo expresan las alianzas "progresistas" que contra el kirchnerismo hacen UCR, el Gen y Libres del Sur, y el acuerdo electoral entre Pino Solanas y Elisa Carrió. Sin mayor disimulo, tanto Massa como De Narvaez pretenden "avanzar" disputando por derecha la interna peronista, intentando asegurarse un lugar en la fila de los referentes del peronismo conservador en el 2015.
En el plano local, el trabajo social y político que venimos desarrollamos desde hace más de 10 años a partir de la militancia barrial, estudiantil, cultural, ambiental, docente y en el marco de las cooperativas, nos anima a compartir una mirada, que creemos, esta impregnada en el sentir de un sector importante de la población.
SE NOTTA QUE EL BOTO SALE CADA VEZ MAS CARO
La interna en el espacio Kirchnerista es la más visible y, si concebimos a la política como un motor del cambio social, resulta a todas luces nefasta.
La preocupación de las tres alternativas que plantea este espacio pasa por ver quien tiene más fotos cerca de la Presidenta o el Gobernador de Buenos Aires, mas que por plantear qué propuestas llevarán al Concejo Deliberante en caso de ser electos.
Esta interna se lleva verdaderamente todos los premios. La cantidad enorme de recursos públicos que se han distribuido en nombre de un funcionario nacional que hasta hace unos meses era conocido en nuestra ciudad solo por algún allegado al rally o pariente lejano, hacen que se convierta en una de las más caras y lamentables campañas electorales de la historia. La lógica de la distribución de recursos, que permitiría que se la denomine como la “campaña del electrodoméstico y la chapa”, es tan vergonzosa y retrograda, que pone en cuestión hasta los mejores pisos de politización que se han generado en los últimos 10 años.
Queremos ser claros; con estas prácticas no se profundiza ningún modelo de transformación, solo se naturaliza el clientelismo político, intentando adoctrinar al pueblo en cuanto a votar por "deber favores"; todo un modelo de gobierno, asociado a los viejos patrones de estancia. Una práctica de políticos profesionales a los que sólo les interesa sentarse en los sillones de mando para desde allí poder empujar los negocios por venir.
SI ENTRE HERMANOS SE PELEAN…
El oficialismo de la Unión Vecinal de la Dictadura comprendió muy bien que el “negocio mas rentable” es que se peleen sus competidores, y eligió lo que mejor le sale, “hacer la plancha”.
Con el estado de abandono que sufren tanto los barrios como el centro de nuestra ciudad, el indignante vaciamiento del Hospital Municipal, la ausencia de una política de tierras que permita que los lujanenses puedan seguir viviendo en su ciudad y no tener que irse buscando un rincón alejado accesible a sus bolsillos; la campaña del rejunte de partidos que acompaña a la coalición de gobierno actual está marcada por la consigna “Caminemos Juntos”.
La pregunta que nos hacemos es, ¿con quién caminaríamos? ¿con funcionarios que participaron del gobierno de la última dictadura militar donde secuestraron a más de 20 lujanenses? o mejor aún, ¿hacia dónde? ¿hacia la instalación de una ciudad cada vez más desigual, donde conviven emprendimientos millonarios de viviendas de fin de semana con familias que no llegan a fin de mes a pagar un alquiler?
Gobernar esquivándole a los verdaderos problemas de las familias trabajadoras de Lujan se ha convertido en una práctica tan natural para la actual gestión, que no existe ninguna contradicción con su campaña electoral; solo nos queda aprender para no tropezar dos veces con la misma piedra.
El resto de las fuerzas que se disputan el espacio político de la centro derecha oscilan entre campañas publicitarias berretas, llamados por teléfono desde máquinas para simular una "cercanía" personalizada y consignas que en el fondo, ni ellos mismos creen.
CONSTRUIR UNA ALTERNATIVA DESDE ABAJO, EL MAYOR DESAFIO.
No nos sentimos ajenos a este panorama tan pobre en propuestas. Surgidos de las luchas dadas en América Latina contra el neoliberalismo a finales del siglo XX, quienes hace más de una década venimos esforzándonos por construir una ciudad justa e igualitaria, sabemos que si desde el pueblo no nace una alternativa política, seguiremos sufriendo los negocios de los políticos profesionales que nos buscan solo cuando necesitan que depositemos su boleta en las urnas.
Es así que venimos avanzando con firmeza en la construcción de Patria Grande, una herramienta político electoral que en esta elección se presentará de hecho en la ciudad de La Plata, pero que está en plena construcción a nivel de la provincia de Bs As y en varios puntos del país; proponiéndose la construcción de un proyecto de país nacido desde las mayorías y para las mayorías, que lleve como propuestas el acceso a la vivienda digna, la salud pública y gratuita para todos, que comprenda a la educación y la cultura como condiciones indispensables para la pelea por el cumplimiento de nuestros derechos, que realce el rol de los jóvenes como actores fundamentales del cambio, que dignifique el trabajo con salarios dignos y condiciones saludables, y que recupere los mejores valores, sueños y tradiciones transformadoras de la historia de América Latina. Esta tarea es urgente, y nos hemos venido abocando a ello con nuestro mayor compromiso y vocación militante.
Asimismo, entendemos que esta misma vocación está representada en Lujan por los compañeros y compañeras de Marea Popular, una fuerza que hace su primer intervención en la ciudad. Más allá de que ciertas cuestiones propias de la novedad de los intentos hayan impedido que ambos espacios confluyamos en un frente común, creemos que la que representan los compañeros hoy es la mejor opción, y por esto llamamos a votarlos el próximo domingo.
“Tengo la
certeza de que ahora sí llegó la hora de nuestros pueblos, y cuando digo ahora,
estoy pensando en este siglo XXI, el siglo de nuestra redención, nuestra
unidad, nuestra independencia plena como región, como pueblo gande, como Patria
Grande!”
